Gestión de tuberías de fibrocemento con amianto

Esto incluye que los operarios se equipen adecuadamente con los EPIs (Equipos de Protección Individual) necesarios, como trajes desechables de categoría III, tipo 5/6, mascarillas con filtros P3, guantes de nitrilo, botas de seguridad sin cordones, sistemas de anclaje y cuerdas. 

Se utiliza un líquido encapsulante que se pulveriza directamente sobre los bajantes con el fin de fijar las fibras de amianto y evitar que se liberen durante el desmontaje. Este procedimiento se realiza utilizando un pulverizador manual portátil. Si se requiere utilizar un ascensor para el transporte de materiales, este se plastifica y se sella completamente para evitar la contaminación de otras áreas. Al finalizar los trabajos, se aspira y limpia con trapos húmedos antes de volverlo a poner en servicio.

Los bajantes están sujetos a estructuras metálicas. Para su retirada, se cortan las sujeciones metálicas con tenazas o sierras manuales. No se emplean herramientas eléctricas como radiales para evitar la dispersión de las fibras.

Los bajantes se retiran por secciones de aproximadamente 1 metro de longitud. Cada tramo desmontado es envuelto en plástico de alta resistencia en el mismo lugar de extracción para evitar cualquier dispersión de fibras.

Durante la manipulación de los codos o cualquier elemento del sistema, se utiliza un aspirador controlado por un segundo operario para eliminar cualquier residuo generado accidentalmente.

Los tornillos, sujeciones metálicas, y cualquier residuo generado son considerados materiales contaminados y se depositan en sacas especiales que serán transportadas a vertederos autorizados para residuos de amianto.

La unidad de descontaminación se desplaza a cada planta donde se realice la retirada de los bajantes. En caso de tener que atravesar zonas comunes como escaleras o ascensores, se toman medidas adicionales de limpieza, como el uso de buzos dobles y la aspiración de los trajes contaminados.